Desde tiempos ancestrales, los seres humanos hemos utilizado diferentes formas de porteo para transportar a nuestros bebés de manera segura y cómoda. Mucho antes de la invención de los cochecitos, las madres y los padres en distintas culturas alrededor del mundo ya empleaban algún tipo de porta bebé de tela para moverse con libertad mientras cuidaban de sus pequeños.

Los primeros portabebés:

El porteo tiene sus raíces en las civilizaciones más antiguas. En África, Asia y América Latina, las madres utilizaron durante siglos tejidos de tela para llevar a sus bebés mientras realizaban sus actividades diarias, desde la recolección de alimentos hasta la preparación de la comida. Este método no solo permitía una crianza más cercana, sino que también garantizaba la seguridad del bebé en entornos hostiles.

En muchas tribus indígenas de América, por ejemplo, los bebés eran llevados en fulares o mantas atadas al cuerpo de la madre o el padre. En Japón, se utilizaba el obi, una faja de tela que permitía llevar al bebé en la espalda o el pecho. En África, los kanga y rebozos han sido herramientas fundamentales para el porteo correcto, favoreciendo el contacto piel con piel y facilitando la lactancia materna en cualquier momento.

El Porteo es más que un medio de transporte:

El uso del porta bebé de tela no solo tenía fines prácticos. Era, y sigue siendo, una forma de fortalecer el vínculo afectivo entre el bebé y sus padres. Hay diferentes estudios que demostraron que el contacto piel con piel reduce el llanto del bebé, mejora su desarrollo emocional y fomenta la confianza entre padres e hijos.

Además, el porteo ha sido una herramienta esencial para las madres trabajadoras. En sociedades agrícolas, las mujeres necesitaban cuidar de sus bebés mientras cultivaban los campos o vendían productos en los mercados. Hoy en día, los padres encontramos en el porteo una solución perfecta para viajar, movernos con libertad y disfrutar de la crianza sin perder comodidad.

La Evolución del Porteo:

Si bien el porteo tiene una historia milenaria, en las últimas décadas ha resurgido con más fuerza gracias a la búsqueda de métodos de crianza más naturales. Existen muchos tipos de porteo para las distintas edades de los niños y muchas marcas que lo desarrollan. 

Hoy en día, los porta bebés no sólo son una alternativa práctica, sino también un de estilo de vida. Cada vez más familias optan por el porteo para explorar el mundo junto a sus pequeños, viajar sin restricciones y disfrutar del contacto cercano con sus hijos en cada aventura.